Una dieta saludable
La comida y nuestro estilo de vida tienen una influencia fundamental en el equilibrio de los niveles de colesterol bueno y malo. El estilo de vida incluye la práctica de actividad física, dejar de fumar y perder peso.
Es importante mantener una dieta saludable, baja en grasas (que son, como regla general, todas las grasas animales, como las presentes en los productos lácteos, queso, mantequilla, grasa láctea y grasa de las carnes rojas, manteca de cerdo y embutidos)
La comida y nuestro estilo de vida tienen una influencia fundamental en el equilibrio de los niveles de colesterol bueno y malo. El estilo de vida incluye la práctica de actividad física, dejar de fumar y perder peso.
Es importante mantener una dieta saludable, baja en grasas (que son, como regla general, todas las grasas animales, como las presentes en los productos lácteos, queso, mantequilla, grasa láctea y grasa de las carnes rojas, manteca de cerdo y embutidos), privilegiando las verduras y alimentos integrales, así como el consumo de pescado de aguas frías, como el salmón.
Dentro de los alimentos que aumentan el colesterol bueno incluir, por ejemplo, la avena. Moderar el consumo de alcohol, también aumenta los niveles de HDL y disminuye el riesgo de enfermedad cardíaca.